HISTORIA DE CUANDO CON DARIO FO Y FRANCA RAME RESISTIMOS A LAS BOMBAS EN BUENOS AIRES (1984).

El 8 de mayo de 1984, presenté en el Teatro San Martín
< Mistero Buffo >, de Dario Fo. Hacía apenas cinco meses
que los militares habían dejado el gobierno.

Todavía estaba fresca la práctica de prohibir manifestaciones culturales. Aunque recibió una solicitud en este sentido, el
intendente radical César Saguier no retiro la obra de ese
Teatro oficial. Pero no pudo impedir la agresión directa de
sectores ofendidos del publico.

Ya unos días antes el Teatro San Martín habia recibido
llamadas anónimas. Avisaban que si se presentaba la
obra de Fo, el teatro se haría pedazos sobre la calle Corrientes.

No llegó a tanto. El miércoles 9, en plena función, un joven
se levantó de la última fila de las plateas e hizo estallar, en
la sala, una granada de gas lacrimógeno. ­

Blasfemo! era el grito que explicaba el atentado. La función
fue suspendida. Menos éxito tuvo la ‘Corporación de
Abogados Católicos’, que elevó al intendente un pedido
para que prohibiera la obra.

El día 10 por la noche, también hubo una función movida.
Un grupo de jóvenes católicos silbaron y abuchearon
cuando terminó la primera parte. El público salió a defender
a Fo y la temperatura de la sala subió.

Entonces el dramaturgo tomó el micrófono: Por favor -pidió-
dejen hablar a quienes objetan la obra. Subió un muchacho
que se presentó como Rafael Sassot, universitario católico:
Usted, con su trabajo ofende sentimientos que están muy
arraigados en el pueblo argentino, dijo.

El sábado por la noche el conflicto salió a la calle.
A eso de las 21, unos 60 jóvenes con brazaletes con los
colores patrios se reunieron en la esquina del teatro.

Una hora después se pararon frente al teatro. Llevaban
estandartes y carteles que afirmaban: Viva Cristo Rey
y Quien ofende al Papa, ofende a Cristo.

El domingo 13 hubo cien personas frente al teatro.
Rompieron los vidrios. Las diferencias de criterio se
discutieron a trompadas. Al final: 4 heridos y 6 detenidos.
Unos días después, 3.000 personas se concentraron
frente al Teatro San Martín, en repudio por las
manifestaciones antidemocráticas.